Cuando la gira por estadios, con entradas agotadas, de RAMMSTEIN tuvo que posponerse debido a la pandemia, la banda aprovechó el tiempo para trabajar en su nuevo álbum, el octavo de estudio del sexteto alemán, que salía a la venta el pasado 29 de abril de 2022, casi tres años después de su predecesor, ese álbum homónimo, con una cerilla en la portada, que saltó directamente a la cima de listas internacionales y que tan buena acogida cosechó, más aún tras una sequía de diez años sin material inédito. Visto así, de no haber sido por el coronavirus, al igual no estaríamos hablando ahora sobre un nuevo disco de RAMMSTEIN.
De todos modos, opino que la buena acogida del homónimo, sumada a los sold outs que la gira de presentación cosechó y a que, dicho sea de paso, estos tíos comienzan a tener una edad, probablemente facilitó la gestación de este “Zeit”, otro disco a la altura de lo que RAMMSTEIN deben ofrecer al fan más exigente. Y la verdad es que el single, un tema muy en la línea de “Mutter”, llamado igual que el disco, no destacaba precisamente por su contundencia, a diferencia por ejemplo de “Deutschland”, el primer adelanto del anterior plástico, que nos puso a todos y todas los pelos como escarpias. Aun así, una vez sumergidos en la escucha de los once temas, volvemos a caer rendidos a los pies de RAMMSTEIN, cuyo apartado audiovisual sigue sorprendiendo en la nueva entrega.
Y es que la imagen es el contrapunto esencial para el éxito de un grupo, siempre lo he dicho. Si sabes aunar buena música y estética, el éxito estará más que asegurado, y, en este caso, RAMMSTEIN son maestros de maestros. Todo el imaginario de “Zeit” transpira ese carácter alemán: frío, cuadriculado y disciplinado, asociado al país del genocidio judío, con unas fotos del músico y fotógrafo canadiense Bryan Adams, que consiguió una espectacular instantánea del sexteto en las escaleras del Trudelturm, un imponente monumento a la investigación aérea en el Parque Aerodinámico de la ciudad de Berlín.
Tras “Zeit”, el segundo vídeo de adelanto fue “Zick Zack”, otra obra soberbia, que podría ser el equivalente al “Radio” del anterior disco, y que se te queda impregnada en el cerebro a las primeras de cambio. El tema muestra, como ningún otro, ese sarcasmo satírico de RAMMSTEIN, criticando en este caso la híper sexualización del cuerpo a través de la cirugía estética. Por último, el tercer single y clip no fue otro que “Angst”, nuevamente un deleite para la vista y oídos. No hace falta saber alemán para adivinar de qué trata el tema, solo con ver las imágenes lo sabremos. ¡Simplemente magistral!
Por su parte, “Gifting” vuelve a usar esos sintetizadores tan característicos, transportándonos de inmediato a la etapa de “Herzeleid” (1995). Y es que, musicalmente, en “Zeit” encontraremos todos los elementos característicos que han hecho gigantes a RAMMSTEIN a lo largo de las décadas. Después, “Lügen” sorprende por el uso de autotune en la voz de Lindemann. Sí, sí… ¡Como Cher en los noventa! Y es que, especialmente en este álbum, encontramos a una banda con más ganas de explorar su creatividad que nunca. “Dicke Titten” también es deliciosa en ese aspecto, con una divertida melodía orquestada que nos traslada años atrás en el tiempo. El extracto en cuestión se titula «I denn zum Städtele hinaus”, y es una canción tradicional de marcha militar que RAMMSTEIN han adaptado pícaramente a “Dicke Titten”.
Till, Paul, Richard, Flake, Oliver y Christoph pasaron dos años trabajando en las once canciones de “Zeit”, que fue grabado en La Fabrique Studios, en St. Rémy de Provence (Francia), con la asistencia del productor berlinés Olsen Involtini, dando como resultado un disco introspectivo, quizás el más reflexivo de la banda hasta la fecha. Comienza de manera atípica, con un “Armee der Tristen”, en que sus características guitarras no aparecen hasta el estribillo, seguida del tema que le da título al disco y de “Schwarz”, que, al igual que “Zeit”, también reflexiona sobre el paso tiempo. Asimismo, “Meine Träten” o la balada de despedida “Adieu”, suenan solemnes, como si hubieran sido compuestas en la etapa del “Mutter” (2001). Todo ello hace de «Zeit» un álbum denso, que tal vez cuesta en una primera escucha, pero que luego engancha como el que más.
A lo largo de una carrera que abarca casi treinta años, RAMMSTEIN han vendido más de veinte millones de álbumes en todo el mundo y han realizado innumerables giras espectaculares e innovadoras. No por ello pierden el buen gusto y con “Zeit”, si bien no se han superado, han mantenido el listón tan alto como siempre. Así que este es un disco totalmente recomendable, que está disponible en una buena variedad de formatos: CD estándar en un digipack con un folleto de 20 páginas, CD edición especial en un digipack de seis paneles, con un folleto de 56 páginas, que incluye un estuche, y en doble LP de vinilo de 180 g, con un folleto de gran formato de 20 páginas, así como en los formatos digitales habituales.
RAMMSTEIN – «Zeit»
- Armee der tristen
- Zeit
- Schwarz
- Giftig
- Zick zack
- Ok
- Meine tränen
- Angst
- Dicke titten
- Lügen
- Adieu